La obra nos presenta a un negligente empresario peletero, Ramón Pantaleón, que ha arruinado su negocio derrochando en el juego y en otras prácticas no muy legales.
Su amigo de toda la vida (y futuro consuegro), el notario Bernardo Capdevilla, interviene en su ayuda con un plan financiero gracias al que puede reabrir su negocio, a costa de dejar a sus acreedores sin cobrar.
Pero la prosperidad no dura mucho y Pantaleón se vuelve a arruinar de manera vertiginosa, derrochando sin control, timado por su amante y robado por los que le rodean.
Dada la gravedad de la situación, Capdevilla se ve obligado a elaborar una oscura estrategia para retirar a Pantaleón y que el negocio pase a manos de su futuro yerno y su hija Victoria...
Es la primera vez que éste texto se representará en castellano.
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